Me mantuve varios días alejada de la tecnología.. alejada de los televisores, internet y lo que más dolió.. alejada de mi lapiz..
Fue tanta la desesperación, que compré un lápiz y abrí una bolsita de té, saque el envoltorio, lo rompí y comenzé a escribir algo como esto:

"¡Las ideas fluyen como nunca antes lo habían hecho!, la necesidad de escribir es tan grande como las ganas que tengo de verte... Suena repetitivo.. lo sé, pero es así.. estar lejos de todo, estar lejos de ti. me hizo valorarte y darme cuenta de lo necesario que eres en mi vida..
Tengo miedo, temo que se salga de control todo esto. En esos mensajes no mentí.. aunque haya dicho lo contrario, aunque te haya demostrado inseguridad.. no fue así.. no es así.. solo fue vergüenza.. temor.. no lo sé; aún no entiendo por qué lo negué.. por qué le resté importancia.
Sé que no es tarde.. estamos recién comenzando.. aunque todavía no tengamos nada, ni sé si lo tendremos tampoco.. tengo demasiado pánico de iniciar algo.. no creo ser capaz de aguantar una vez más lo de siempre. No quiero que prometas, no quiero que me digas que será diferente contigo, no quiero que insistas ni presiones.. lo que ha de ser será de alguna manera..
En estos momentos sólo puedo decir que te quiero (y mucho), deja que me quede con eso.. así me siento segura, sin miedo.. no hay otra forma de hacerlo.

Te quiero infinitamente.-"